La cola del hambre de Canaletes
Barcelona buscará un local para el comedor de Canaletes
La escena se repite tres días a la semana en Canaletes. Un grupo
reparte comida “caliente” a las nueve de la noche. Ayer había arroz,
pollo y legumbres. Lo acompañaron con un bocadillo de carne y
mandarinas. Les esperaban 100 personas. Muchos sin techo, pero también
gente que alquila habitaciones y carece de dinero para alimentarse. “Sin
ellos hoy no habría comido”, decía Manuel. “Además te escuchan”, añadía
Amparo, jubilada de 66 años, que cobra 350 euros de pensión y se deja
la mitad en ortopedia.
Este colectivo de gente comprometida, algunos de ellos en trámites para crear una ONG, tiene dos objetivos: “Alimentar a los que tienen hambre y darles artículos de primera necesidad”. Su lema, NO + FAM, será el nombre de la asociación. “Servirá para tener más infraestructura y dar un servicio completo. Lo básico es llenar el estómago, pero también dar cariño y comprensión”, contaba Francesco, de 68 años. Javi, que acude casi cada día, asentía: “Un plato caliente se hiela con una mirada fría”.
De momento, se apañan como pueden. Con los 10 euros que cada socio da al mes compran tuppers, cubiertos y servilletas. Mientras unos recorren restaurantes y tiendas a la caza de alimentos, otros cocinan en casa o en la escuela donde trabajan. Los terceros buscan socios, porque quieren ampliar los días y las zonas de reparto. Como la estación de Sants, adónde van cuando les sobra en la rambla. Por ahora, la cita es cada lunes, martes y miércoles en Canaletes “llueva, nieve o caiga en Navidad, porque no se juega con el hambre ni la esperanza de la gente”.
Cambio de tercio en el Ayuntamiento de Barcelona. De sugerir que canalicen la ayuda a través de los comedores sociales disponibles, a comprometerse a buscar un local para el colectivo solidario que reparte comida en Canaletes. Ayer, miembros de este grupo en trámites para constituirse en ONG se reunieron con la directora de Servicios a las personas del distrito de Ciutat Vella, Pilar Vallès. “La actitud fue positiva. Le pedimos un local cerrado para poder realizar nuestra tarea durante dos horas al día, de lunes a miércoles, de forma más digna y discreta, porque cuando llueve el reparto es complicado. Mostró toda su disponibilidad”, Francesco Faccio, miembro del colectivo.
Este colectivo de gente comprometida, algunos de ellos en trámites para crear una ONG, tiene dos objetivos: “Alimentar a los que tienen hambre y darles artículos de primera necesidad”. Su lema, NO + FAM, será el nombre de la asociación. “Servirá para tener más infraestructura y dar un servicio completo. Lo básico es llenar el estómago, pero también dar cariño y comprensión”, contaba Francesco, de 68 años. Javi, que acude casi cada día, asentía: “Un plato caliente se hiela con una mirada fría”.
De momento, se apañan como pueden. Con los 10 euros que cada socio da al mes compran tuppers, cubiertos y servilletas. Mientras unos recorren restaurantes y tiendas a la caza de alimentos, otros cocinan en casa o en la escuela donde trabajan. Los terceros buscan socios, porque quieren ampliar los días y las zonas de reparto. Como la estación de Sants, adónde van cuando les sobra en la rambla. Por ahora, la cita es cada lunes, martes y miércoles en Canaletes “llueva, nieve o caiga en Navidad, porque no se juega con el hambre ni la esperanza de la gente”.
Cambio de tercio en el Ayuntamiento de Barcelona. De sugerir que canalicen la ayuda a través de los comedores sociales disponibles, a comprometerse a buscar un local para el colectivo solidario que reparte comida en Canaletes. Ayer, miembros de este grupo en trámites para constituirse en ONG se reunieron con la directora de Servicios a las personas del distrito de Ciutat Vella, Pilar Vallès. “La actitud fue positiva. Le pedimos un local cerrado para poder realizar nuestra tarea durante dos horas al día, de lunes a miércoles, de forma más digna y discreta, porque cuando llueve el reparto es complicado. Mostró toda su disponibilidad”, Francesco Faccio, miembro del colectivo.
Hace una semana, se habían reunido con el gerente de Qualitat de
Vida, Igualtat i Esports, Àngel Miret. Les agradeció su buena voluntad,
pero les pidió que derivaran a otras entidades a las personas que acuden
a Canaletes para comer un plato caliente. Entre ambas reuniones, el
alcalde Xavier Trias aseguró que “nadie debe pasar hambre. Hemos
destinado 10 millones de euros en alimentación. Si tenemos que gastar
más lo haremos”.
A pesar de las dudas que ha despertado entre algunos esta iniciativa, porque supone una ayuda puntual y no facilita la inserción, la idea del colectivo es ampliar el reparto de alimentos a más días. Su lema: No+ Fam.
ArtymanyAblogs
A pesar de las dudas que ha despertado entre algunos esta iniciativa, porque supone una ayuda puntual y no facilita la inserción, la idea del colectivo es ampliar el reparto de alimentos a más días. Su lema: No+ Fam.
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